jueves, 26 de septiembre de 2013

DOS DÍAS PARA "EL JUICIO FINAL"

 Hola amig@s

Aquí ando más nervioso que un flan ante la inminente llegada del "Juicio Final".

Quiero aprovechar para invitaros a tod@s a tan magno acontecimiento, que tendrá lugar el 28 de septiembre en la librería Estudio en Escarlata de Madrid. Estaremos por allí de 12.00 a 14.00 horas, muy bien acompañado por mi amiguete y compañero Joseph Remesar que presentará su nueva novela "El Dirigible". Os esperamos..


Si quieres saber un poco más de los personajes protagonistas de "La Máquina del Juicio Final" te invito a que le eches un vistazo al serial que ahora mismo les dedica DLorean Ediciones.




Y si estás interesado en adquirir la novela aún tienes dos días para conseguirla con un 10% de descuento y sin gastos de envío si vives en España


Hasta pronto.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

HoB: EN EL PRIMER SALTO FUI UN OGRO (ACTO II)

 
 
 
LEE ACTO I AQUÍ

 
 
-Fulch Piernasvelóces. ¿Creías que podrías esconderte de la furia de nuestro temidísimo tirano en una pandilla de ogro-sapiens?– tronó con desdén el enorme ogro, justo antes de arremeter contra mí, presentando un descomunal cuerno de toroceronte en su protector ventral, que todavía goteaba, y enarbolando una gigantesca maza de cabeza claveteada, con, posiblemente, los restos adheridos de mis camaradas.

 
Se llamaba despectivamente ogro-sapiens a los que comerciaban con los humanos en lugar de someterlos para convertirlos en mascottes. Se consideraba indigno de un Homo Ogris que consiguiera algo sin arrebatarlo por la fuerza, aunque a algunos les pareciese más cómodo y provechoso tratar con especies inferiores.



La rabia me impidió sorprenderme. En cuestión de un segundo, toda la historia de cómo había llegado hasta allí pasó por delante de mis ojos.
 
Tarak Triturayunkes, el tirano de mi tribu, se comió a mi padre y a sus hermanos en castigo por haber perdido un lote de mascottes hembra frente a una partida de Porkomínidos que nos había asaltado mientras las conducíamos a su nuevo destino, la tribu de los Tragasapiens, con la que sellábamos un pacto de amistad, ofreciéndoles ese espléndido regalo.
 
El tirano se enojó mucho por aquella muestra de ineptitud; las mascottes hembra, más asustadizas que sus machos, llevaban meses de recio adiestramiento para habituarse a nuestras costumbres y servirnos con decoro. Había costado mucho esfuerzo ese logro. Se pasaban el día entero gritando histéricas cada vez que nos comíamos a uno de los suyos. No entendemos de qué se lamentan, es ignominioso enfrentarse a la muerte de esa manera. Los corderos que ellos hacinan en sus rediles para llenar sus barrigas aguardan con mayor aplomo el momento de ser sacrificados y no arman la misma escandalera que ellos.
 
Nuestra tribu había caído en la vergüenza. Para reparar semejante deshonor, ser vencido por unos Porkomínidos, tan semejantes a los sapiens, Tarak había ordenado apresar a todos los varones de mi familia para ofrecerlos en un banquete para aplacar al Gran Devorador. Cabía suponer que enviaría a alguien para que me desollara y le trajera mi cráneo pulido tras haberme estofado.
Solo yo había logrado escapar con vida. No habían reparado en mí por ser el tercer hijo bastardo que tuvo con una de las hembras con las que se emparejó tras un festejo. Soy uno de tantos ogros que no conocen a su progenitora, no tengo por qué extrañarme de eso. A los bastardos nos separan de ella a muy tierna edad cuando nacemos varones y nos entregan a los elementos apenas destetados. Si regresamos sin haber servido de alimento a los Rodentsis, nuestros mayores enemigos cuando somos cachorros, o a los Porkomínidos, que prefieren nuestra carne a la de los sapiens, cosa que no entiendo, a lo mejor nuestro padre nos reconoce aunque no esté reconocida como su esposa la hembra que nos engendró.
 
Me vi forzado a huir de mis amadas montañas del Everus, las más altas de Eurasia, y refugiarme en la tribu de los Comeojos, más al sur, donde tenía un amigo que había luchado junto a mí el mismo día que nos sometieron a una prueba de selección natural de la que solo volvimos tres. Es natural que la infancia de un ogro se vea constantemente sometida a este tipo de pruebas, no hay sitio para los débiles en Nueva Pangea.
 
Mi amigo Fruth me aceptó como miembro en una cuadrilla de ogros que se desplazaba hacia el oeste, a las riberas del Medíter, en Centroeuráfrika, para ganar honra causando estragos entre los sapiens que se habían hecho fuertes en esa parte del continente, desafiando a la especie llamada por los dioses para dominar a las demás: el Homo Bestiae o la Bestia, como nos denominan ellos con terror. Algunos de ellos podrían convertirse en mascottes y quizás, si lograba capturar alguna hembra sapiens, lograría reparar el descrédito que mi extinta familia había producido en la tribu Triturayunkes.
 
Fueron precisamente esos tornadizos humanos los que provocaron nuestro final. Solo hay un par de cosas con las que un humano puede comerciar con una Bestia para mantener su deplorable vida, oro o Magia. Nos prometieron que nos guiarían a un yacimiento de Magia explotado por Rodentsis.
 
Era demasiado fácil, demasiado casual. Desde el principio me olió a chamusquina, pero como miembro nuevo de aquel grupo, no quisieron escuchar mis sospechas. Ni siquiera Fruth, que es algo más listo que los demás, por algo es el jefe, prestó atención a mis argumentos. Estaba igual de cegado por la ambición que si fuera un sapiens. Patético. Se supone que un Bestiae está por encima de las debilidades del género humano. Cometí un error en enrolarme en esa panda de ogro-sapiens, en eso mi verdugo tenía razón; fue la desesperación la que me condujo ahí. ¡Me los tendría que haber comido yo por dejarse engañar como si fueran estúpidos Formínidos!

 
Nos hallábamos en los escarpados montes de El-Istán, próximos al territorio de los Turks, región oriental del Medíter donde resisten los sapiens. Y ahí estaban, una treintena de ellos, sin blasones distintivos y armados pobremente, a la vuelta del camino, como si nos estuvieran buscando.
 
Los apresamos sin esfuerzo. A unos cuantos los asamos esa noche y el resto fueron atados para servir de mascottes. Yo no había luchado todavía con un humano, pero se decía que se revolvían como Lupensis y que eran bravos como Caprensis en el campo de batalla. No en vano habían ganado alguna contienda contra los Bestiae, por lo que eran temidos de algunas razas menos poderosas como los Porkomínidos, esos puercos dotados de ínfima inteligencia. Sin embargo, aquel grupo no me pareció muy gallardo que se diga. Nada más vernos nos entregaron su oro y nos suplicaron por sus miserables existencias.
 
Todos los miembros de la escuadra se rieron, exclamando su suerte y jurando por Ogyr. Incluso Groor escuchó a uno de ellos que era muy locuaz. Parece mentira la energía que albergan los humanos, aún después de pasar días de privaciones. No creo que yo fuera capaz de chillar así, estando tan demacrado como estaban aquellos. Me hubiera muerto al tercer día de no llenar mi panza. Estaban tan entecos que tuve que comerme una pieza de carne que guardaba en mi bolsa de viaje para quedarme realmente saciado.
 
Eso fue lo segundo que me escamó, ¿qué Bestiae deja escapar con tanta facilidad a sus mascottes? No eran soldados, de eso estaba totalmente seguro. Puede que algún día lo fueran, alguno hasta demostraba cierta pericia con las picas ridículas que portaban, pero ello debió ser antes del cautiverio del que decían escapar.
 
Según nos contó el parlanchín, en las inmediaciones había una pequeña mina de Magia donde los Rodentsis habían encontrado una veta ingente. Fue oír yacimiento de Magia y todos perdieron el poco juicio que su hambre les dejaba tener. La mayoría de ellos habían sido testigos de lo que podía hacer un poco de Magia pulverizada en mi pistola Ray-Brand y se les salieron los ojos ante la perspectiva de lo que podrían hacer con un buen pedrusco. Tuvo que ser eso lo que les anuló el juicio.
 
-Os guiaremos hasta allí si nos prometéis la libertad- nos aseguró el humano.
 
La cosa les parecía plausible, las ratoneras Rodentsis agujereaban el subsuelo de toda Nueva Pangea, de parte a parte. Sus excavadores ciegos, los Talpis, se encargaban de eso con ahínco. Uno siempre tenía que tener cerca un cánido para que detectara su repulsivo hedor si no quería que esas ratas se lo comieran en medio del sueño, habiendo emergido del suelo subrepticiamente.
 
¡Sucias y traidoras criaturas! ¿Cómo es posible que sean descendientes de Bahal? Yo más bien diría que son alguna extraña variación de los sapiens y quieren hacernos creer que son parte de las Razas Bestiales que creó de sus discípulos los Metamorfos.
 
Los Ogris tenemos honor. Realmente les hubiéramos dejado libres si no hubieran faltado a su promesa de guiarnos a la veta de Magia en lugar de a nuestra muerte. No existía tal mina, ni eran mascottes de los Rodentsis.
 
Aunque sí eran mascottes de alguien, eso era una verdad como un templo de Homo Saurus. Como reza el viejo proverbio: donde hay mascottes, hay un poderoso guerrero Bestiae. Siguiendo sus instrucciones nos condujeron con las primeras luces del alba a una estrecha garganta envuelta en niebla, donde nos aguardaba su amo.
 
De repente se volvieron contra nosotros, debían de tenerle más pavor a él que a nosotros. Pensaron que la niebla les concedería ventaja. Dispararon sus flechas contra nuestras barrigas y nos pincharon con sus picas. El dormilón de Braaf cayó con estrépito ante nosotros y una vez en el suelo le abrieron grandes tajos en el cuello y los muslos. Sabían cómo abatir a un ogro los mal nacidos. Nos enfurecimos y bramamos, tomando nuestras armas de pura cólera. Íbamos a enseñarles a esos sapiens cómo aplasta y destruye un ogro.
 
En pocos segundos redujimos su número a la mitad, convirtiéndolos en pulpa, pero los restantes se escabulleron entre las brumas sin darnos oportunidad a masacrarlos por completo. Estábamos locos de rabia por haber caído en esa trampa para Formínidos. Yo tuve el placer de acabar con las vidas de una docena antes de verme solo ante mi matador, a quien desconocía por completo. Un descomunal ogro que haría papilla de mis huesos. Muchas molestias se había tomado el tirano de mi tribu, enviando a un cazador tras de mí hasta los confines de Eurasia, para reparar su ofensa.
 
Y este fue el último pensamiento que tuve. Fui arrollado por la masa ingente del Ogris que cargaba contra mí, ensartado en su acerado espolón óseo y mordido salvajemente en el cuello por unas fauces babeantes, antes de que todo se quedara negro...
 
 
Game Over.
 
Al siguiente parpadeo me encontraba de nuevo en el salón de juego de Héroe o Bestia.
 

-¡WoW, qué pasada! ¡Ha sido muy real! -exclamé sobresaltado, aún desvaneciéndose la ilusión de un dolor que no se producía, entre mis dedos estupefactos, que palpaban mi cuello y mi vientre, fútiles, en busca de una herida inexistente, al tiempo que suspiraba, entre aliviado y maravillado, por haber pasado semejante experiencia.
 
-¡Pero me han matado muy rápido!– me lamenté acto seguido, sin entrar en más interpretaciones, pensando solo en volver allí a luchar otra vez.
 
-Claro, abuelo, te has cogido un nivel muy alto. Te lo advertimos – me recriminaron los chavales.
 

Desde luego aquello era completamente diferente a la Play o a las V-Gamer de Nintendo. Algo nuevo se estaba expandiendo por mi interior, algo indescriptible que me imbuía de una nueva y poderosa vida. Como si algo de esa Chispa Divina de Theos, que dicen que libera la consola, hubiera prendido en mí.
 
-¡Cárgame otra vez, Enrique. Quiero la revancha!
 
 
FIN


jueves, 19 de septiembre de 2013

HoB: EN EL PRIMER SALTO FUÍ UN OGRO (ACTO I)



Libro de Hob
 
 
Entrada del 29.05.1377, Era de la Bestia:
 
 
En el primer salto fui un ogro.
 
 
―¡Vamos abuelo, más rápido! ¡Venga, que nos vamos a quedar sin sitio!
 
 
Y ahí estaba yo, plantado en medio del paso de cebra, mientras mis dos nietos tironeaban con energía de mí hacia el otro extremo de la calzada.

 
La franquicia Héroe o Bestia había abierto un enorme y luminoso salón de juego virtual en el centro y allí me arrastraban mis impacientes chicos, presos de esa fiebre colectiva por jugar que había invadido a todo el mundo.

 
Yo había oído algo en los informativos de la 37 sobre esas nuevas Consolas Terminal de simulación virtual que Héroe o Bestia de Media Games había patentado en exclusiva para todos sus jugadores virtualizados; un modelo portentoso y revolucionario que dejaba a sus antecesores en la prehistoria tecnológica; pero no tomé en demasiada consideración las alabanzas con que la ensalzaban. Para mí, ir allí a jugar con una consola, por muy sofisticada que fuera, no representaba nada diferente a ir a uno de aquellos viejos salones de videojuegos a los que tan aficionado era de joven.

 
Sonreí para adentro al recordar en destellos fugaces que había sido un habilidoso jugador de la Play en mis tiempos.

 
Un rumor llegó a mí, se percibía como un eco lejano de clamores de batalla, ominosos sonidos guturales y salmodias demoníacas, que sumían en un sepulcral vacío sonoro los alrededores. El cráneo de Bahal, la Bestia, nos fulminaba con sus ígneas pupilas desde lo alto, con el nombre de la franquicia flotando en la sangre humana que chorreaba por sus quijadas: Héroe o Bestia. Sentí un escalofrío. Bajo el tétrico cartel, que se alargaba palpitante toda la fachada, en una sección de la calle, los escaparates holográficos con escenas cambiantes de Nueva Pangea en pugna, impregnaban toda la escena con un resplandor espeso y brumoso, que contribuía a acrecentar la implacable sensación de temor y misterio que te envolvía al contemplarlos. No pude atisbar nada del interior.

 
En un extremo del horizonte animado al que me arrastraban velozmente mis nietos, se recortaban los postes, desvencijados y ennegrecidos por el tiempo, de un portal de madera realizado por manos toscas, del que colgaba, en herrumbrosas cadenas, un blasón de armas de los monjes Lupercanos (así lo señalaron los chicos), con su lamento oxidado por bienvenida. O quizás a modo de aviso.

 
Tras el solitario umbral, no veías el interior del local, la vista se adentraba en un camino serpenteante que ascendía hasta una abrupta peña, coronada por un sombrío castillo de aceradas agujas y lóbregas torres. Daba la sensación de que realmente ibas a traspasarlo y en lugar de entrar en el edificio, tus pies iban a pisar las losas del camino que comenzaba allí.

 
―¿Estáis seguros de entrar ahí, niños ?― les pregunté inseguro a las puertas del salón, sin refrenar un leve estremecimiento de emoción mientras el primero desaparecía ante mis ojos. “Dichosa tecnología” acerté a pensar.

 
―Sí, vamos, te va a gustar― respondió el otro, medio cuerpo dentro ya…

 
―¡Por los colmillos podridos de Boldig el Hambriento, os voy a destripar a todos y luego machacaré vuestros huesos hasta reducirlos a masilla para pintura!― bramé, enajenado de furor guerrero, mientras me quitaba de en medio a un horrorizado humano, que salió despedido y desapareció en la niebla con un quejido estertóreo.

 
Me sentía grande y poderoso, inconmensurable frente a los ridículos humanos y sus patéticos alaridos, retorciéndose como gusanos por entre mis piernas. Podía quebrar sus espinazos con una sola mano, igual que si partieran ellos una ramita del bosque. Mis puños eran mazos que descargaban muerte. Me divertía viéndolos morir; ya había matado a una docena de esas alimañas esa mañana. Aunque no supiesen tan sabrosos como los Porkomínidos, eran puro nervio, servían para aplacar momentáneamente mi apetito insaciable.

 
Los sapiens no eran rivales para mí, un Homo Ogris, especie superior engendrada por designio de Bahal, el Dios Bestia, que reina sobre todas las Razas Bestiales desde Selene, sobre Nueva Pangea. Yo era de la estirpe de Ogyr, el Gran Devorador, uno de los Metamorfos creados por Bahal. Nuestra raza era la más poderosa de cuantas se habían engendrado, más incluso que la de los aborrecibles Trollensis, muy voluminosos pero sin cerebro para pensar. El odio se apoderó de mí al pensar en ellos: “¡Poco más que bestias!”, me dije, sintiendo que la rabia aumentaba mis ansias de destrucción.

 
Había dos empavorecidos más, de ojos desorbitados, apuntándome con lanzas temblorosas. A estos quise matarlos de forma especial. Al primero le descerrajé un tiro de mi pistola de Magia Ray-Brand, que lo tumbó en medio de una estruendosa explosión negra. Aquella arma funcionaba de maravilla, estaba encantado con ella. La había adquirido recientemente en justa lid contra un mentecato Caprensis, que pretendía medirse conmigo el muy iluso. ¡Nada puede con un ogro!

 
El otro humano, que corría sin armas para eludir la muerte inexorable, fue triturado por el puño de hierro tachonado que tanto adoro. El crujir de sus huesos hechos añicos sonaba como lo que ellos llaman música para mis oídos. No pude contener una carcajada al ver una extremidad que se agitaba alocada como la cola de un Homo Saurus. “¡Ja, ja, ja!”.

 
Me había quedado aislado de mi grupo o quizás ya habían caído los demás. No lo podía determinar con certeza por la turbación que me invadía. Unos segundos antes, por el rabillo del ojo, había visto tragarse súbitamente la niebla a Fruth, de la tribu de los Comeojos, y desde hacía un tiempo que no supe concretar, tampoco se oían las amenazas e insultos salidos de la ancha garganta de Groor, ni los alaridos de frenesí devorador de algún otro congénere con un caído.

 
Nos habían vendido. Lo supe en el momento en que aquellos malditos enclenques que se dicen hombres comenzaron a temblar como gelatina dentro de sus vaporosas armaduras sudadas. Nos estaban guiando al matadero, engañados con la promesa de piezas de oro y magia. ¡Qué generosos con el oro habían sido! Ya se lo dije a los demás, no se podía hacer tratos con una especie inferior que no conoce la palabra ni el honor, pero su inmensa voracidad era más fuerte que su razón.

 
―Voy a encontrar al mal nacido que esté detrás de esto y devoraré sus entrañas con sumo placer ―rugí, golpeteando estruendosamente mi espadón de hierro contra mi protector ventral, cuyo estrépito era engullido al instante por el ambiente.

 
En torno a mí no se apreciaban signos de lucha. Solo un espeso silencio, tanto como lo era la niebla en esa quebrada. Todo parecía haberse detenido excepto aquellos zarcillos de un blanquecino anormalmente lánguido, que lo cubría todo con su manta opaca. Mi respiración entrecortada y el bombeo de mi corazón, que hacían retemblar las placas de hierro de mis muslos, eran lo único que se podía percibir en ese lugar cargado de amenaza. A mis espaldas tampoco podía discernirse más que contornos imprecisos, sombras y algún muñón sanguinolento sobresaliendo por entre los remolinos nebulosos. Frente a mí la oscuridad insondable del angosto paso, como si las grandes fauces de Ogyr me llamaran a su seno. Ni rastro del resto de mi compañía. Sentí un creciente furor extenderse por toda mi oronda tripa. Estaba tan excitado, que me entró un deseo bestial de zamparme algo grande.

 
Nunca he destacado entre los de mi tribu por mi sagacidad, pero soy lo suficiente listo para deducir que aquellos escuálidos mascottes nos habían conducido hasta allí para entregarnos directamente a las manos de nuestro verdugo. Quien se atreviera a enfrentarse a una compañía de ogros y hacerlos desaparecer en cuestión de instantes, debería ser una criatura poderosa, reflexioné, enardecido por el olor de la sangre y la perspectiva de un buen festín con los ojos de mi cobarde enemigo, que nos había preparado esta ruin celada más propia de sapiens que de ninguna otra traicionera especie.

 
Los Rodentsis, esas ratas inmundas, no podían ser, habría escuchado sus detestables chillidos; nunca atacan solos. Además, siempre utilizan a esos cráneos vacíos de los Formínidos de avanzadilla. Nos habrían engullido como una marabunta. Los Homo Saurus poblaban Amasia y las junglas del sur de Euráfrika, quedaban descartados. No iban a desplazarse de sus opulentas reservas para pasar hambre en estas longitudes. ¿Un Osomínido, quizás? Los muy vagos comerciaban con los Sapiens para hibernar cómodamente en sus guaridas sin mover una zarpa. No, eso no era probable, no solían abandonar el Finíster, al norte de Euráfrika, y nosotros nos encontrábamos en el otro extremo del mundo, en los montes de El-Istán, al suroeste de Eurasia. Por otra parte, si la magia hubiera estado mezclada, habría olido su pestilencia en el aire como la que había dejado mi pistola de Magia Negra ganada al bovino.

 
Estaba ansioso por salir de dudas y enfrentarme con él. Cerré con fuerza mis manos en torno a la empuñadura de mi espadón mellado, sin importarme las heridas que me habían causado esos insectos, ni las saetas, que erizaban mi cuerpo y no contribuían sino a irritarme. Quería aplastarlo, descargar toda mi brutalidad en un combate a muerte y luego lucir sus manos en mi cinturón como trofeo.

 
―¡Por Ogyr, muéstrate y lucha contra mí, bastardo. Tus muslos serán un sabroso asado para mi cena!― desafié al aire frente a mí, aprestándome para el inminente enfrentamiento, mientras el retumbar de mi vozarrón caía como una losa sobre la garganta.

 
Una inmensa figura ogroide emergió de la oscuridad. Un exponente descomunal, acorazado de pies a cabeza, cuyos colmillos turgentes chasqueaban vehementes. Su único ojo ardía de odio asesino bajo el casco ennegrecido por la sangre seca de innumerables víctimas. Entre los cuchillos de toda clase que le pendían del cinto, había espacio para relucientes calaveras de diversas Razas Bestiales y un par de piezas informes de reciente adquisición, cuyo olor a descomposición lo precedía a decenas de metros.
 

...CONTINUARÁ

miércoles, 18 de septiembre de 2013

HÉROE O BESTIA, EL COMIENZO DE LA LEYENDA

Hola amig@s.
 
Desde PROYECTO PULP siempre hemos querido poner nuestro granito de arena en promover y promocionar el pulp en castellano. Hoy vamos a dar un paso más allá en ese sentido.
 
Comienza un nuevo serial, de la mano de Javier Sermanz. Se llama "Héroe o Bestia".
 
 
 
Lo podrás encontrar aquí mismo. Hemos creado una nueva página en este blog con el nombre Héroe o Bestia donde iremos actualizando las nuevas entradas que se vayan produciendo.
 
He tenido el privilegio de leer una pequeña parte de lo que Javier nos tiene preparado y mi primera impresión no podía ser mejor. ¿Qué puedes encontrar en "Héroe o bestia"? Pues un montón de cosas. Espada y Brujería, ciencia ficción, acción brutal, batallas épicas y consecuencias inesperadas. "Héroe o Bestia" es la nueva generación de juegos de rol, mucho más adelantado que cualquiera de sus competidores. Los jugadores pueden experimentar y sentir todo lo que hace su personaje, a través de una interface que prácticamente te convierte en el personaje mismo.
 
Es a partir de esta premisa donde arranca el universo de Héroe o Bestia. Un mundo detalladísimo y muy rico, poblado por un sinfín de razas que luchan una guerra eterna. Es fácil ver la similitud con juegos como el Warcraft, lo que a mi modo de ver lo hace atractivo y actual. Pero no os vayáis a pensar que esto no es más que una copia del Warcraft. ¡Nada más lejos de la realidad! Hay mucho más que eso. Las historias se desarrollan tanto en ese mundo como en el nuestro. Conocemos las historias de los jugadores, de sus personajes y de las consecuencias que el juego tiene en sus vidas. Un cocktail que lo hace aún más atractivo.
  
 
Y permítanme que vuelva a insistir en el universo de "Héroe o Bestia". Siempre he dicho que un escenario atractivo hace mucho más fácil que la historia que se nos cuenta resulte también atractiva. Solo he podido echar un pequeño vistazo a ese fantástico mundo, pero lo que he visto me ha dejado gratamente sorprendido.
 
Ya no os aburro más para que podáis descubrir por vosotr@s mism@s las increíbles aventuras que os aguardan.
 
 
¡¡¡ COMIENZA LA LEYENDA !!!

lunes, 16 de septiembre de 2013

NOS VEMOS EL 28 DE SEPTIEMBRE

Hola amig@s, hoy me trae aquí una noticia especialmente grata para mí.



Ya es oficial, el 28 de Septiembre estaremos presentando en la librería Estudio en Escarlata dos de las tres nuevas novelas que lanza al mercado Dlorean Ediciones.


No quiero continuar sin hacer una especial mención a nuestro amiguete Josué Ramos, que presenta la tercera novela de este triplete con sabor a Steampunk en la EuroSteamcon de Zaragoza. Lendaria, una pedazo de novela que mezcla sabiamente steampunk y space ópera. El evento tendrá lugar el domingo 29 de septiembre de 19:00 a 23:00 horas en Paseo María del Carmen Soldevilla, Planta B, El Túnel, Zaragoza. Si vas a estar por los alrededores, no te lo pierdas. Y si puedes confirmar tu asistencia en el evento de facebook, miel sobre hojuelas. 

Volviendo al frente de Madrid me place anunciaros que...

Como ya os adelantaba anteriormente, el 28 de septiembre mi colega Joseph Remesar y yo mismo estaremos presentando nuestras nuevas noveles en la Librería Estudio en Escarlata de Madrid, situada en la calle Guzmán El Bueno nº46. La cosa será de 12.00 a 14.00 horas. Te esperamos por allí.

Pásate por aquí el 28 de septiembre aunque solo sea a saludar, será un placer


La fecha elegida del 28 de septiembre no es casual, como much@s ya sabréis en esos días se estará celebrando la EuroSteamCon en buena parte de las ciudades europeas. Por eso no queríamos perdernos un evento de esta magnitud y poner nuestro granito de arena en la celebración de este evento tan señalado para l@s fans del steampunk.


Un día que queremos celebrar con todos los que se acerquen hasta allí y también con los que no vayan, ya sea porque no puedan o simplemente no quieran. Nuestra única intención es daros a conocer unas novelas a las que les hemos puesto toda la ilusión del mundo y que, al menos en mi caso, no busca más que haceros pasar un entretenido rato de sana evasión.


Así que si vivís en Madrid o estaréis por la ciudad ese día, pasaros por allí. Estáis tod@s invitad@s, será un auténtico placer poder saludaros en persona. ¡Os esperamos!


(Tratamos de convencer al señor de la foto para que dijese que queríamos hombres y mujeres, pero es un rancio de cuidado el bigotes éste. Ladies first!!!!)

Un abrazo a tod@s. Gracias por hacer el sueño posible. ¡Y no me faltéis el 28 de septiembre! ¡Que no tenga que ir a vuestras casas a tiraros de las orejas!  

Raul Montesdeoca 

domingo, 15 de septiembre de 2013

TEMPORADA DE MONSTRUOS


Se acabó la eterna discusión de si estamos en temporada de patos o de conejos. Estamos claramente en temporada de Monstruos. Y si no me crees, mira la colección que nos está preparando Tyrannosaurus Books.


"Monsters Unleashed" es el nombre que da título a esta colección de novelas que nos presenta a los monstruos clásicos en situaciones no tan clásicas. Herederas del género "Grindhouse" (pelis gore y de serie Z) que se hacía allá por los años 70, la época de la blaxplotation y todas las "explotations" que vinieron. Beben del estilo de las últimas y más disparatadas pelis de la Hammer más que de las fuentes originales. Y lo hacen sin complejos y yendo a por todas. ¿Dónde puedes ver al monstruo de Frankenstein instaurar el IV Reich? ¿O a Drácula y La Momia peleando por esas calles de Shicago que yo tanto frecuento? ¿Drácula VS Jack el Destripador? También lo tenemos. Como verás, no falta de nada.

En resumen novelas con sabor a pulp y a vieja peli de terror.

Por el momento hay dos novelas en su página web, una ya publicada "Drácula VS La Momia, Batalla por Chicago" de Tony Jiménez y otra de inminente aparición que es "Drácula y los crímenes de Jack el Destripador" de Miguel Ángel Naharro.



BATALLA POR CHICAGO

Chicago, años 30. La época de la ley seca, de las bandas organizadas y de algo más. Una serie de extraños asesinatos asolan Chicago. Las víctimas aparecen horriblemente mutiladas y desangradas mediante terribles mordeduras en el cuello. No son los únicos muertos con los que la ciudad debe lidiar. Brutales crímenes en los que los cadáveres son descubiertos sin piel ponen en alerta al periodista Samuel Parker, mientras la investigadora Jessica Kramer acepta un caso relacionado con los cuerpos desangrados. Antes de que ambos se den cuenta se ven inmersos en una red de intrigas que va más allá de lo que creían, y que supera por mucho a los crímenes normales que dominan Chicago. Dos criaturas sobrenaturales están convirtiendo la ciudad en su campo de batalla particular, dos seres que nadie cree que existan: una momia de miles de años de antigüedad, y un poderoso vampiro, el mismísimo Drácula.

Cine negro y cine de terror se dan la mano en este primer mano a mano entre La Momia y Drácula de Tony Jiménez, que a pesar de la longevidad de ambos nunca se habían enfrentado anteriormente. Una batalla de colosos que tiene como escenario el Chicago de los años 30. La sangre, la destrucción y el caos está garantizada.



Drácula y los crímenes de Jack el Destripador

En las calles del Londres victoriano, varias prostitutas de la ciudad aparecen horriblemente asesinadas. Un siniestro personaje, el Conde Drácula, el señor de los vampiros, que controla la sociedad masónica londinense e intenta sembrar de cadáveres y sangre el Imperio Británico, es quien está detrás de estas muertes; y sólo a quien los periódicos llaman Jack el Destripador, acompañado del Inspector Abberline, el alocado padre Mordeaux y la prostituta llamada Charlotte Reilly, se enfrentarán al príncipe de las tinieblas y a su legión de no muertos.

¡El horror indescriptible de los vampiros! ¡El poder de Drácula en toda su magnitud! ¡Los hijos de la noche atacando al mundo de los vivos! Y el afilado filo del bisturí de Jack el Destripador... ¡dispuesto a verter la sangre de los vampiros y detenerlos a cualquier precio!

¿Hace falta decir más? Lo mejor para combatir a un monstruo es...otro monstruo. Eso es lo que nos descubre Miguel Ángel Naharro en esta novela que tiene una pinta excelente y en la que el baño de sangre está garantizado.

Así que ya sabes, llegan los monstruos grindhouse style de Tyrannosaurus. Ten cuidado, podrían estar más cerca de tí de lo que crees.

No me queda sino desear la mejor suerte del mundo a estos dos autores amigos de PROYECTO PULP y también a los que están por llegar.




miércoles, 11 de septiembre de 2013

SEPTIEMBRE STEAMPUNK EN DLOREAN EDICIONES

Ya está, ha terminado la espera.
 
Finalmente están ya disponibles las tres novedades que Dlorean Ediciones nos tiene preparadas y que coincidirán con la celebración en varias ciudades españolas de la EurosteamCon. Creo sin falsa modestia que esto es un hito dentro del steampunk hispano (y si no es así, que alguien me corrija). Que una editorial hispana apueste tan fuertemente por este género y se arriesgue a lanzar en un mismo mes tres novelas de temática y estética steampunk, debe ser motivo de inmensa alegría a todos los aficionados a los retrofuturismos.
 
 
 
Tres novelas bastante diferentes entre sí, pero con el nexo de unión de la común afición que tenemos los tres autores por este género. Autores entre los que tengo el honor de figurar. Hay un poco de todo y me da la impresión que nadie va a quedarse sin su opción.
 
 
Tenemos Lendaria de Josué Ramos, una space opera con estética y sabor steampunk, que nos trae reminiscencias de muchas obras del género sci-fi o space opera pero con un aire nuevo. Además, una historia soberbia de proporciones épicas que empieza con el más casual de los acontecimientos y que acabará poniendo el peligro millones de vidas a lo largo de la galaxia.
 
Si lo tuyo es más la investigación y resolución de misterios al más puro estilo Sherlock Holmes, entonces tu libro es El Dirigible de Joseph Remesar. Un asesinato en la mansión del embajador español pone en marcha una partida de intrigas que ha de ser resuelta por un atípico inspector de Scotland Yard con ascendencia hispana.
 
Y si lo que te va es el pulp y las novelas de aventura, tu opción es La Máquina del Juicio Final. Escrita por un servidor, trata de ser un homenaje a unos cuantos personajes inmortales de nuestra cultura popular. Espías, artes marciales, enormes máquinas de combate a vapor y un mundo al borde de una guerra como nunca se ha visto, son varios de los ingredientes que podréis encontrar.
 
 
 
LENDARIA
Autor: Josue Ramos.
Bend Stalker, contrabandista del pequeño sistema neutral Lendaria, es apresado en las aduanas de la capital de Iliria: el mayor Imperio de la Galaxia.
El sector más radical del gobierno del Imperio aprovechará este incidente para iniciar una cadena de acontecimientos que desemboquen finalmente en la invasión y la anexión de Lendaria a sus territorios.
Pero el sistema Lendaria cuenta con un as en la manga del que nadie sabe: el autómata de protocolo Cypher.
 
Calificado por su autor como un Space Opera Steampunk, “Lendaria” explora todo un universo de éter, naves a vapor, autómatas mecánicos, contrabando, rebelión, corrupción… a través de la política de un tiránico y decadente Imperio.
 
 
 
EL DIRIGIBLE

Autor: Joseph Remesar.
Estamos en el Invierno de 1876, en Londres, capital del Imperio Británico. James Usera-Brackpool es un inspector de Scotland Yard sin muchas ambiciones debido a su poca actividad partidista. Pero todo eso está a punto de cambiar cuando le encargan su próximo caso. El asesinato de un desconocido ciudadano norteamericano en una fiesta en la casa del Embajador Español será el detonante para que se embarque en una de las mayores aventuras de su vida.
Enormes dirigibles, ordenadores mecánicos, autogiros, armas de rayos, automatones... Joseph M Remesar nos presenta una historia alternativa en un mundo dominado por complejas máquinas de vapor. Una novela steampunk que combina el género policiaco con la más clásica tradición de la Ciencia-Ficción de H.G. Wells y Julio Verne.
 
 
 
LA MAQUINA DEL JUICIO FINAL
Autor: Raúl Montesdeoca.
Raúl Montesdeoca presenta las aventuras de dos agentes secretos de Su Majestad la Reina Victoria. Patrick Steed y Asa Ishikawa. Él es un perfecto gentleman británico y ella la más letal espada del temido clan ninja Ishikawa. Enviados por el Buró del Servicio Secreto Británico a investigar la cada vez más creciente amenaza de la Yihad Mahdista, los dos agentes recorrerán Egipto, Zanzíbar y Sudán enfrentándose al sinfín de enemigos que tiene el Imperio Británico. La aparición de un artefacto llamado “La Máquina del Juicio Final” podría ser la pieza definitiva para que la victoria en la inminente guerra caiga del lado otomano.
Por si fuera poco, la misteriosa figura que controla el crimen en Limehouse, conocida como “El Escorpión”, tiene sus propios planes para Asa… y no son buenos.
 
 

martes, 10 de septiembre de 2013

LA FRATI NIGRA, UNA OPORTUNIDAD ÚNICA

Hola amig@s, aquí vuelvo otra vez a la carga con un proyecto único.
 
Se trata de La Frati Nigra, la nueva novela que está preparando Lem Ryan y en la que tú pintas mucho.
 
 
No exagero ni un pelo al decir que es una oportunidad única y trataré de razonar porqué digo lo que digo.
 
Lo primero de todo es hablar del autor. Lem Ryan es un prolífico escritor de pulp o novela popular. Cuenta con un buen número de novelas publicadas, principalmente en la inolvidable colección Bolsilibros de la desaparecida Bruguera. Lem empezó muy jovencito en esto de juntar letras y el paso del tiempo no ha apagado la llama de la pasión sino más bien la ha ido avivando. Gracias a este invento de internet, he tenido la posibilidad de conocerle y digo esto de primera mano. Siempre dispuesto a echar una mano, listo para apuntarse a cualquier proyecto y de una generosidad abrumadora.
 
 
 
Pero claro, uno no va a invertir dinero en un libro porque el autor sea buena persona. Así que vamos de cabeza a lo material, que es bastante jugoso.
 
El crowdfunding de La Frati Nigra ya está en marcha. Os animo a colaborar con lo que buenamente podáis porque entre tod@s hemos de conseguir que este proyecto salga adelante porque es la puerta (no la única) para futuros proyectos. Ahora mismo lo importante es reunir lo que falta para los 3.000 euros necesarios para la autoedición de esta novela que tienes que tener si eres fan de Lovecraft. Pero también puedes ayudar promocionando este evento entre tus amigos, en las redes sociales o saliendo a la calle y gritándolo a los cuatro vientos.
 
 
 
 
La novela definitiva sobre el Necronomicón y toda la misteriosa historia que arrastra el libro maldito, tiene que salir sí o sí. Y si eso no es suficiente, vamos a las recompensas del crowdfunding que son también bocatto di cardinale.
 
En función de tu aportación (las hay para todos los bolsillos) puedes recibir también dos novelas cortas que son cada una de ellas una joya del pulp por sus propios motivos. No son dos novelas cualesquiera, son dos iconos de la novela popular en España.
 
 
Cazadores de Vampiros
 
 
Un weird western español. Drácula se va al Oeste. Un bolsilibro imposible de conseguir. Descatalogadísimo y de los más buscados. Esta novela ha creado su propia mítica, no es un género muy habitual para autores hispanos.  Ahora tenemos la posibilidad de que toda una nueva generación de lectores conozca esas novelas que de otra manera seguirán permaneciendo en el limbo de la nostalgia y la añoranza. Tenemos una oportunidad de oro y una responsabilidad con aquellos autores que tanto alegraron nuestras vidas, al menos a los que ya tenemos cierta edad. Y a l@s más jóvenes, decirles que tienen una oportunidad única para saber que el buen pulp no pasa de moda y que sigue más vigente que nunca.
 
Katham y Las Sombras del Caos
 
El regreso de uno de los más grandes héroes de la espada y brujería española. Un superviviente que a pesar del empeño de Editorial Bruguera en que no prosperase, ha acabado sobreviviendo a la propia empresa. Lem Ryan fue obligado a cambiar varias de sus novelas para que no estuviesen protagonizadas por el mismo personaje, en una política absurda. Por eso el regreso de Katham es un notición para tod@s l@s buen@as aficionad@s al pulp. Sería la victoria del personaje sobre los mercachifles, la victoria de los fans sobre los mercaderes. Habría cierta justicia poética si conseguimos el regreso de Katham.
 
Además, el mundo editorial es una rueda. La publicación de La Frati Nigra y la recuperación de personajes como Cazadores de Vampiros o Katham abrirían una puerta al futuro. Vuelvo a insistir en el hecho de que no es la única posibilidad, pero sí que es una oportunidad única de recuperar a estos personajes de nuestra historia popular. Y porqué no, también de generar nuevas aventuras de los mismos.
 
En resumen, necesitamos vuestra ayuda. Si tod@s ponemos nuestro granito de arena el esfuerzo merecerá la pena. El pulp sigue de moda. Es cierto que sigue siendo un género minoritario, pero dentro de esa minoría es un placer ver lo bien que se venden títulos como La Maldición de La Diosa Araña o la Antología Pulp de Action tales. Esto viene a demostrar que hay un hueco en el mercado para la literatura pulp o la novela popular. Es nuestro deber como aficionados aportar nuestro esfuerzo en este doble empeño de recuperar a los personajes clásicos y de dar un futuro a este no-género llamado pulp. Un futuro que parece bastante prometedor, todo sea dicho.
 
¡¡¡A MÍ LA LEGIÓN PULP!!!
 
 ¡¡¡JUNTOS PODEMOS!!!
 
PULP IS BACK AND IT´S HERE TO STAY!!!
 
 
 
 

domingo, 8 de septiembre de 2013

PRIMERAS IMPRESIONES SOBRE LA MÁQUINA DEL JUICIO FINAL

Hola amig@s, ya estoy de vuelta después de este pequeño parón estival.
 
Tengo una de trabajo atrasado y de novedades por contaros tremendas. Septiembre viene cargadito. Intentaré irme poniendo al día en cuanto pueda pero hoy me van a permitir un capricho especial. Que os hable de mi novela "La Máquina del Juicio Final".
 

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Unos personajes que tienen mucho (o todo) que ver con PROYECTO PULP, pues aquí nacieron. Ya os imaginaréis que para mí es un sueño hecho realidad solo el hecho de que este libro se publique. Os aseguro que hay un montón de cariño y de esfuerzo invertidos en su elaboración. Mi mayor y único deseo es que os haga pasar un buen rato de sana evasión. Si lo he conseguido o no, sois vosotr@s l@s que tenéis que decirlo.
 
Como supongo que ya os estáis temiendo un largo monólogo sobre las bondades de mi libro, voy a cambiar de tercio y os dejo con las primeras opiniones que están llegando a la redacción sobre este nuevo fenómeno mundial que es "La Máquina del Juicio Final".
 
- "Es una novela REALmente buena", dice la Reina Victoria.
 
- "Un libro ELEMENTAL en cualquier biblioteca", comentó el famoso Sherlock Holmes tras leerla.
 
- "La vuelta al mundo se me pasó en un plis-plás leyendo La Máquina del Juicio Final", opina el afamado explorador Phileas Fog.
 
- "La Máquina del Juicio Final demuestra que mis teorías eran ciertas", exclama el Profesor Challenger.
 
 - "No es más que basura propagandística británica", asegura el Emperador Guillermo I.
 
- "Todo lo que se relata en ese libelo es totalmente falso, excepto algunas cosas", comenta el Sultán Abdul Hamid II desde Constantinopla.
 
- "Un panfleto racista que ayuda a continuar el estereotipo del oriental malvado", dice El Escorpión desde su guarida subterránea en Limehouse.
 
 - "Un libro entretenido pero no salen suficientes franceses", afirma Pascal Lassarte, el mercenario conocido como Le Loup.
 
- "Si algún día me leo un libro, será este", sentencia el sargento Henry Dickinson del Ejército Real.
 
- "Siempre tengo un ejemplar junto a los pistachos en las mesas, por si algún cliente lo pide", nos comenta Ahmed.
 
- "¿Lo mejor del libro? Cuando salgo yo, claro está. El resto es puro pulp y delirios fantásticos. Me gustaría conocer al autor..." Gebhard Kunze
 
- "eeeek? uhhuhuhú", comenta Mr. Nilson muy excitado acerca del libro.
 
- "Lejos de ser un panfleto propagandístico del Imperio Británico es, sin duda alguna, una denuncia critica y velada sobre la asquerosa ingerencia Imperial, y el autor del texto un hombre digno por atreverse a revelar, a costa de su integridad física, las tenebrosas acciones de aquella caterva de ladrones y criminales que es la nobleza británica" Antonio Guzmán Blanco, El Ilustre Americano.
 
- "Un relato entretenido, lleno de acción y que nos hace preguntarnos quién mueve los hilos realmente", afirma Lord William Highbourne II.
 
 NOTA DE REDACCIÓN: Lamento muchísimo no poder transmitiros la opinión del profesor Flabius Barnaby sobre esta obra. Sigue en paradero desconocido. Probablemente en alguna fría y lúgubre prisión prusiana. Esté donde esté, le transmitimos todo nuestro ánimo y fuerza. We miss you, prof. Barnaby!!!